Regresé a la consulta de dermatología el día indicado. Para mi sorpresa el cultivo de las uñas había salido negativo, no eran hongos. ¿Entonces qué era eso?. Todo parecía indicar que eran hongos, pues nada. La analítica de sangre estaba normal. Ante esto, la dermatóloga me dijo que podría tratarse de pequeños traumas en las uñas, una patología perteneciente a la onicodistrofia.
¿Hay que descartar entonces toda relación de efecto secundario del biológico?, todo indicaba que así era.
Me prescribió unos parches adhesivos para pegarlos en las uñas afectadas.
La vuelta a su consulta quedaba supeditada a la no mejora de la sintomatología. Si todo iba bien, y el medicamento hacía efecto, era obvio que no tendríamos que volver a vernos (cosa que después sucedió por unas manchas aparecidas en la piel).
El nombre comercial de los parches era Fine vin Plus (los había también sólo Fine vin). Los apósitos Fine vin Plus son una lámina extrafina con una capa adhesiva que sellan la uña normalizando su equilibrio hídrico (equilibrio de agua en los compartimentos intracelulares y extracelulares del organismo), se adhieren a la uña y se puede uno duchar y lavar sin problemas de que se despegue.
Las uñas quedan protegidas. Los parches contienen Sertaconazol (Antimicótico de amplio espectro, dermatofitos, hongos filamentosos oportunistas, levaduras y gérmenes gram+), componente para neutralizar hongos y bacterias impidiendo la infección y la diseminación.
Hay tres tamaños de parches, S, M, y XL, compré en la farmacia (no entraba en el seguro médico) la S y la XL, para recortar y adaptar a cada tipo de uña. Me los cambiaban (debido a mi anquilosis de espalda lo tenían que hacer los ATS) una vez a las semana.
La onicodistrofia afecta a una parte considerable de la población, y la incidencia y prevalencia de las arteraciones del crecimiento de la uña aumentan con la edad. Los pacientes inmunodeprimidos, ancianos, diabéticos... presentan alteraciones con mayor frecuencia que el resto de la población.
La onicodistrofia tiene una evolución muy lenta que además es diferente en las uñas de las manos y de los pies, debido al distinto ritmo de crecimiento.
Las patología con las que se la relaciona son, onicomicosis, psoriasis, dermatitis atópica...
También se producen con frecuencia distrofias de origen traumático.
Entre el 3 y el 8% de la población europea sufre onicodistrofia.
Al mes de la aplicación de los parches ya iba notando mejoría notable, las uñas ya no estaban tan negras. Las partes de las uñas afectadas se desprendían dejando paso al crecimiento de uñas sanas.
Poco a poco las uñas volvieron a su apariencia normal. El problema se había solucionado.